Cuando en la vida se nos presentan problemas, no podemos
verla desde un solo lado porque allí nos quedaríamos anclados y no ver que existen otras posibilidades de solucionarlo.
Imagínate un rombo y visualiza cada una de sus caras (para
que el rombo sea rombo debe tener cuatro caras con la mismas dimensiones) y sin
la fuerza de cada una de ella no se podría sustentar.
Pues bien, las soluciones a los problemas se pueden buscar y
encontrar en distintos ámbitos, por lo general, la experiencia nos dice que para buscar la solución
a un problema siempre hacemos lo mismo,
tratamos de solucionarlo de la misma manera.
El método mucho más acertivo es buscar alternativas.
Vamos a hacer un ejercicio
Procede a escribir sobre un papel el problema que estás viviendo en este momento - o cualquier otro problema que quieras solucionar
- luego procede a describir de qué forma
podrías solucionarlo.
Una vez escrita la
primera opción de cómo vas hacerlo, concéntrate un poco más y busca ahora una opción
diferente de como podrías solucionarlo.
Muy bien! Ahora tenemos dos opciones -que interesante - pero
hay más, pon en práctica tu creatividad,
deseo y procede a describir la solución desde otro ángulo.
Bien, ya has visto la
solución del problema de tres maneras diferentes, hemos descrito alternativas
diferentes; cuanto más facetas o
alternativas puedas percibir, más
libertad de decisión tendrás con respecto al punto de vista que quieres
adoptar.
Hay una frase que dice …el mundo es como es... y el problema también es como es.
Pero nadie
más que tu puede poner el mayor esfuerzo en ver de qué forma lo vas a
solucionar y los resultados que quieres alcanzar.